Aquí os traigo la receta del pastel que le preparé a mi pequeño para la sesión de fotos Smash Cake, aunque luego lo que sobró nos lo comimos porque no quedo nada mal!
Quizá visto así por encima parece difícil, pero no lo es para nada si vais siguiendo el paso a paso. Os recomiendo leerlo primero antes de hacerlo y así os resultará más fácil, o menos lioso 😛
Vamos allá!
En toda la receta tenemos un total de 4 latas de leche de coco, pues 3 tienen que estar en la nevera y si puede ser la noche anterior, mejor.
Con la otra lata, la pondremos en un bol y le añadimos los dátiles de los ingredientes del relleno sin hueso, porque será nuestro relleno del bizcocho.
Una de las latas que tenemos en la nevera la sacaremos, sin agitar! Y le quitaremos la parte superior que se habrá quedado compacta. La ponemos en un recipiente, y la volveremos a meter en el frigorífico. Con el líquido, lo ponemos en un bol y le ponemos los dátiles sin hueso de los ingredientes del bizcocho.
Vamos a realizar el bizcocho! Empezamos con los huevos, nos preparamos dos recipientes y separamos yema de la clara. Montamos las claras a punto de nieve y las reservamos. En el otro recipiente tendremos las yemas, las batimos y le añadiremos la mezcla del líquido de la leche de coco con los dátiles triturado y mezclamos. A continuación le añadimos la harina y la levadura tamizada y mezclamos bien. Es hora de añadirle las claras a punto de nieve que teníamos reservadas, la vamos echando poco a poco y para mezclarlo hacemos con movimientos envolventes. Os dejo los pasos en imagen.
Ponemos la mezcla en el recipiente para horno previamente engrasado con aove, y lo metemos al horno que tenemos precalentado a 180º. Con calor arriba y abajo, yo lo he tenido 30 minutos pero esto ya depende de cada horno. Cuando le quede poco, podéis ir comprobando con un palillo, si este sale limpio ya lo tenéis listo!
Al principio de la receta, habíamos dejado un bol con leche de coco y dátiles para el relleno. Solo falta añadirle el cacao, en mi caso le añadí 2 cucharadas soperas, y triturar todo bien y reservamos para cuando tengamos listo el bizcocho. No os preocupéis si no os queda perfecto el bizcocho, a mi se me agrietó por arriba, pero esto no se va a notar cuando pongamos la decoración.
Cuando haya terminado el bizcocho y lo dejemos enfriar, lo cortamos en 3 partes y así ponemos el relleno de cacao en 2 pisos.
Necesitamos un bol y varillas eléctricas, que meteremos en el frigorífico 10 minutos antes de usarlo.
Lo que necesitamos de las latas que hemos dejado en el frigorífico es la parte que queda arriba compacta de leche de coco. Ya tenemos 1, porque de una lata solo hemos usado el líquido, ¿recordáis?, para el bizcocho.
Pues bien, en el bol que hemos dejado en el frigorífico pondremos la parte compacta de las latas que tenemos en el frigo. El líquido que sobra, lo guardamos y lo podemos usar para otra cosa.
Una vez tenemos toda la leche de coco que hemos sacado de las latas, las batimos bien hasta que quede como la textura de la nata montada.
Nos preparamos 3 recipientes y repartimos a partes iguales la «nata».
De los 3 recipientes solo teñiremos 2, ya que otro se quedará blanco. Los otros 2 vamos echando colorante y mezclando hasta que vaya saliendo un azul suave, y en el otro echaremos más cantidad de colorante para hacer el azul más oscuro, y reservamos en el frigorífico.
Para hacer la decoración, yo puse la cantidad de cada recipiente en bolsas para congelar y le corté la punta, imitando a la manga pastelera porque no tenía.
Empezamos con la decoración! Una vez tenemos la tarta puesta sobre la superficie donde la pondremos para hacer las fotos, en mi caso no encontré ningún recipiente para pasteles y use una tabla cubierta de papel de hornear, y así es como se la puse para poder hacer las fotos.
Cogemos la manga pastelera hecha con las bolsas, y empezamos con el color azul fuerte. Con la ayuda de una cuchara de postre iba dándole la forma que se ve en la imagen. Ponía un punto con la manga y lo aplastaba con la cuchara.
Haciendo una fila de cada color, he empezado por abajo con el azul oscuro, otra de azul suave y otra de blanco. Sigo con otra de blanco, azul suave y por último en la parte de arriba, azul fuerte.
Una vez decorado, ya tendremos nuestro pastel listo para ser devorado por nuestro pequeño/a en la sesión de fotos Smash Cake! 😀
NOTA: Si lo queréis más dulce, solo le tenéis que añadir más dátiles. No recomiendo dejar la tarta decorada de un día para otro, porque no nos quedará igual.