Elizaveta Bulokhova modelo canadiense de 24 años explicó que hace poco tomó una de las decisiones más difíciles de su vida. Estando en Amsterdan con su pareja de vacaciones ella embarazada, empezó a notar una molestia en la boca, ella pensó que podría ser un dolor de muela.
Finalmente se decidió ir a médico, allí le dieron la peor noticia, le dijeron que tenía un cáncer que afecta a casi toda la mandíbula inferior, del cual debía tratarse cuanto antes además de interrumpir el embarazo.
Ella comentaba; «Mi bebé era muy activo y a menudo se movía cuando le hablaba, en una ocasión tuve que decirle que dejara de moverse porque no iba a poder tenerlo, de repente…lo hizo, dejó de moverse.»
Bulokhova se dejaba guiar por lo que le decían los médicos que era abortar, para poder iniciar el tratamiento de quimioterapia. Hasta que no soportaba la idea de tener que abortar en contra de su voluntad, decidió seguir adelante con su embarazo ya que su bebé no paraba de moverse en su vientre.
Esta valiente mamá se sometió a una intervención que tardó unas 16 horas y en la que le extirparon el 95% de su mandíbula y realizarse una reconstrucción con parte de hueso del peroné, además de piel de varias zonas del cuerpo como la espalda, el brazo, la cadera y la pierna. Con la operación se pudo eliminar la parte afectada, pero no fue suficiente ya que tenía que hacer alguna sesión de quimioterapia cosa que incompatible con el embarazo. A lo que ella decidió seguir adelante.
Tras la operación, su recuperación fue algo lenta de lo que se esperaban los médicos, no podía abrir la boca y era alimentada por una sonda que le alimentaba a través de su nariz y le legaba al estómago, además de hacerle una traqueotomía para respirar. Los médicos esperaban a que se cicatrizara todo bien para empezar con el tratamiento.
El bebé seguía su desarrollo, pero sus papás consultaron con los médicos la viabilidad de adelantar el parto cuando aún le quedaban 10 semanas de embarazo, le intentaron provocar el parto, pero al no dilatar le tuvieron que hacer una cesárea. Aunque el bebé tuvo que permanecer durante 51 días en la unidad de neonatos.
Ahora ya más tranquilos la modelo y su pareja disfrutan de su hijo Valentin, ya que ella pudo ganar la lucha contra esta terrible enfermedad.
3 Comments
Wow que mujer valiente… el amor al querer ser madre no se compara por nada, madres puden hasta morir por sua hijos, pero esta madre, mujer gano la gran lucha q no todos lo logran y puede disfrutar de su familia, de su bebe, que gran felicidad!!! Grandes bendiciones para ellos!!!
Así es, el amor de una madre lo puede todo!!
Saludos Cintia.
Así es, el amor de una madre lo puede todo!!
Saludos Cintia